Comienza la temporada 2019-2020. Lo de 2019 un tanto testimonial porque casi empezamos después de que Abel nos encienda las luces de Navidad. Luego vendrán las prisas, las jornada en medio de puentes o a punto de tomar las uvas. Pero es lo que hay, o lo tomas o lo dejas.
Y nosotros lo tomamos, ya que tomar otras cosas se está poniendo cada vez más complicado. Y de entrante, Marrajos. Y aún encima vamos cinco pelados, con uno más dudoso. Esta no es forma de empezar, así que vamos a regañadientes y con pocas ganas, dispuestos a llevar una buena chosca. Para esto mejor quedarse en el sofá. Pero aparece Ángel, aparece Marco y aparece Xan. Esto ya es otra cosa. Si a esto añadimos a Caki, Cami, JB y Óscar, ya podemos empezar a jugar. Y ya si para acabar tenemos a Tesouro, nuestro junior de este año, hasta podemos divertirnos.
Marrajos se trae al equipo al completo, con uniforme nuevo. Cómo se nota donde hay pasta. Balón al aire y a rodar las piernas. Nos enchufan un triple así para empezar, y nuestros primeros dos puntos es porque un rival toca la red en un tiro. Para que luego digan que no hay juego en altura.
Y si en altura es donde se pesca el bacalao, en la pintura se estaba dirimiendo el choque. Con Óscar primero, fajándose como un león, y Tesouro al relevo, pudimos ir apuntalando nuestro juego en medio de unas penetraciones que no querían entrar. Sí entraron un par de triples y tiros de media distancia, que nos permitieron mantener el ritmo del partido más o menos igualado: 19-22 al descanso.
La segunda parte empieza un poco mejor, y nos ponemos un poco por delante en el marcador. Ellos deciden cambiar a individual, y se nos atranca la defensa, aunque seguimos por delante. Hasta que una antideportiva seguida de una técnica hace que nos igualen, y la falta de concentración de después, que se pongan por delante.
Seguimos cortocircuitados en ataque, pero la defensa es correosa y el partido se queda en pausa durante varios minutos con empate a 29. Parecía que iba a ganar el primero en romper la dinámica, y fueron ellos. A partir de ahí, intercambio de canastas, todas y cada una de ellas trabajadas hasta la saciedad. Parecía que la cosa iba a estar igualada, pero el chavalín de la cresta que ficharon nos enchufó un par de triples que nos condenaron a ir a la desesperada en los minutos finales. Y aunque Xan acertó en uno de los triples, no fue suficiente.
Primer partido y primera derrota, pero peleando hasta el final y pasando un buen rato. A seguir así, que las victorias llegarán.
domingo, 20 de octubre de 2019
lunes, 4 de marzo de 2019
Amenaza 25 - Mar Ibérica 47
No sé muy bien qué se les pasaría por la cabeza a los de Mar Ibérica cuando vieron aparecer, no mucho antes del inicio del partido y cuando ellos ya estaban todos allí, a un único fulano de Amenaza, que además venía un poco pálido y con escalofríos. Bueno, sí lo sé, porque hablando con ellos tenían dudas de que apareciésemos: al fin y al cabo, ya estábamos abocados al play off de descenso antes de empezar.
Pero en el fondo nos gusta esto, así que siempre conseguimos presentarnos, unas veces con más exito que otras. Y esta fue de las que se salvó por los pelos. El rostro pálido era JB, al rato aparece Xan, un poquito más tarde Simón. Y Pablo y Caki ya están en la puerta del pabellón. Pero de otro pabellón. Momento de crisis que se soluciona gracias a la intervención de las únicas capaces de poner orden en este grupo. Ya estamos cinco, así que podemos empezar. Luego llegaría Ángel, otro salvado in extremis de un pabellón vacío.
Nos doblan en número, en tamaño y en velocidad. En edad los doblamos nosotros, y a copas habría que verlo, así que vamos a pasar un buen rato. Empezamos con bastante energía, y aunque en la zona nos cuesta mucho pararlos, atacamos bien las líneas de pase e conseguimos, hasta cierto punto y dadas las circunstancias, cerrar el rebote. Simón y Pablo bregan como gladiadores cada balón y el esfuerzo da sus frutos.
En ataque, ante la defensa individual intentamos atraer a sus hombres altos fuera de la zona para poder forzar penetraciones y buscamos los bloqueos para los tiros medianamente liberados. La primera se cobra dos lesionados: Xan con un tirón y su pívot más alto con un mal apoyo (esperemos que no haya sido nada). Eso nos hace jugar con un poco más cuidado, pero el ritmo no baja. Entra algún 2+1, algún rebote de ataque afortunado, algún triple-pedrada, y aunque la sangría en nuestra zona sigue, al mantener a raya los contraataques llegamos al descanso sólo 3 abajo: 21-24
En la grada, algún representante de UVigo. ¿Es preocupación eso que se les ve en la cara? Si ganamos, les toca play off de descenso. El inicio de la segunda parte despeja los temores: un par de contraataques por velocidad tras ganarnos el rebote ponen a prueba nuestras costuras. Y al poco, Simón, nuestro Gladiator particular, rompe fibras y tiene que irse a casa. Lo echaremos de menos. Tiene que salir Xan. El panorama es desolador: cansados y con uno a medias. Pero aquí no se arredra nadie, así que seguimos jugando.
Claro que ya no es lo mismo: al ir justito de fuerzas los tiros ya no entran y cada rebote es un contraataque porque no llegas a la defensa. Cuatro puntos de Amenaza, los cuatro de Pablo, en toda la segunda parte. Mar Ibérica, en un gran gesto de deportividad, incluso se ofreció a jugar con cuatro. De hecho, levantaron el pie antes de acabar, porque nos podían haber caído 40 sin problemas. Hay que darles la enhorabuena por arrebatarle merecidamente la liga regular a unos Centolos que parecían imparables.
Nosotros nos fuimos contentos. No nos jugábamos nada, pero dimos todo lo que teníamos dentro y hasta con algo de acierto mientras el aire duró. Ahora se abren nuevos horizontes para Amenaza: un play off de descenso que nunca jugó y del que ilustres miembros de la liga ya salieron escaldados. Seguiremos informando
Pero en el fondo nos gusta esto, así que siempre conseguimos presentarnos, unas veces con más exito que otras. Y esta fue de las que se salvó por los pelos. El rostro pálido era JB, al rato aparece Xan, un poquito más tarde Simón. Y Pablo y Caki ya están en la puerta del pabellón. Pero de otro pabellón. Momento de crisis que se soluciona gracias a la intervención de las únicas capaces de poner orden en este grupo. Ya estamos cinco, así que podemos empezar. Luego llegaría Ángel, otro salvado in extremis de un pabellón vacío.
Nos doblan en número, en tamaño y en velocidad. En edad los doblamos nosotros, y a copas habría que verlo, así que vamos a pasar un buen rato. Empezamos con bastante energía, y aunque en la zona nos cuesta mucho pararlos, atacamos bien las líneas de pase e conseguimos, hasta cierto punto y dadas las circunstancias, cerrar el rebote. Simón y Pablo bregan como gladiadores cada balón y el esfuerzo da sus frutos.
En ataque, ante la defensa individual intentamos atraer a sus hombres altos fuera de la zona para poder forzar penetraciones y buscamos los bloqueos para los tiros medianamente liberados. La primera se cobra dos lesionados: Xan con un tirón y su pívot más alto con un mal apoyo (esperemos que no haya sido nada). Eso nos hace jugar con un poco más cuidado, pero el ritmo no baja. Entra algún 2+1, algún rebote de ataque afortunado, algún triple-pedrada, y aunque la sangría en nuestra zona sigue, al mantener a raya los contraataques llegamos al descanso sólo 3 abajo: 21-24
En la grada, algún representante de UVigo. ¿Es preocupación eso que se les ve en la cara? Si ganamos, les toca play off de descenso. El inicio de la segunda parte despeja los temores: un par de contraataques por velocidad tras ganarnos el rebote ponen a prueba nuestras costuras. Y al poco, Simón, nuestro Gladiator particular, rompe fibras y tiene que irse a casa. Lo echaremos de menos. Tiene que salir Xan. El panorama es desolador: cansados y con uno a medias. Pero aquí no se arredra nadie, así que seguimos jugando.
Claro que ya no es lo mismo: al ir justito de fuerzas los tiros ya no entran y cada rebote es un contraataque porque no llegas a la defensa. Cuatro puntos de Amenaza, los cuatro de Pablo, en toda la segunda parte. Mar Ibérica, en un gran gesto de deportividad, incluso se ofreció a jugar con cuatro. De hecho, levantaron el pie antes de acabar, porque nos podían haber caído 40 sin problemas. Hay que darles la enhorabuena por arrebatarle merecidamente la liga regular a unos Centolos que parecían imparables.
Nosotros nos fuimos contentos. No nos jugábamos nada, pero dimos todo lo que teníamos dentro y hasta con algo de acierto mientras el aire duró. Ahora se abren nuevos horizontes para Amenaza: un play off de descenso que nunca jugó y del que ilustres miembros de la liga ya salieron escaldados. Seguiremos informando
Hippo Talleres 47 - Amenaza 59
Después de ganar a Balbi yendo cinco pelados, tocaba seguir el tortuoso camino hacia el play off de ascenso. 1 machada done, 2 more to go. Y la machada del día era nada más y nada menos que remontar el average que teníamos perdido con Hippo. Total: 22 puntitos de nada. El objetivo real era más bien ganar de uno, pero por apuntar alto que no quede, que de aterrizar siempre hay tiempo.
Todos sabemos lo que nos jugamos, así que se ven convocatorias nutridas por ambos lados, claramente favorecidas por ser última hora de un domingo por la tarde sin demasiados alicientes. Teníamos a Xan, a Cami, a Ángel, a Caki, a Dani, a JB, a Pablo, a Óscar, a Javi y, por fin, después de su largo exilio, a Pableto. Casi ni había sitio en el banquillo.
Y nos lanzamos a la pista. A veces pienso que si vemos muchos cambios nos relajamos y vamos como a medio gas. Tardamos un montón en carburar, y aunque movemos bien el balón en ataque, no conseguimos tiros cómodos. En defensa nos posicionamos bien para cerrar el rebote, pero nos falta hambre para salir a los tiros y dejamos muchas canastas fáciles. Así que sobrevivimos a base de las acciones individuales de turno y nos vamos al descanso casi en tablas. 21-22. Está claro que nos quedamos con que algo de 22 había que hacer.
En la segunda parte cambiamos un poco el chip y abrimos el campo hacia las esquinas, consiguiendo buenas sobrecargas y tiros liberados del otro lado. Empezamos a coger ventajas sobre los ocho puntos, que ya no soltaríamos hasta el final. En las últimas jugadas, hacen faltas para llevarnos a los tiros libres, pero estamos acertados y aumentamos un poco la ventaja.
12 arriba al final. Está claro que no llega al nivel machada, pero nos deja aún con alguna opción.
Todos sabemos lo que nos jugamos, así que se ven convocatorias nutridas por ambos lados, claramente favorecidas por ser última hora de un domingo por la tarde sin demasiados alicientes. Teníamos a Xan, a Cami, a Ángel, a Caki, a Dani, a JB, a Pablo, a Óscar, a Javi y, por fin, después de su largo exilio, a Pableto. Casi ni había sitio en el banquillo.
Y nos lanzamos a la pista. A veces pienso que si vemos muchos cambios nos relajamos y vamos como a medio gas. Tardamos un montón en carburar, y aunque movemos bien el balón en ataque, no conseguimos tiros cómodos. En defensa nos posicionamos bien para cerrar el rebote, pero nos falta hambre para salir a los tiros y dejamos muchas canastas fáciles. Así que sobrevivimos a base de las acciones individuales de turno y nos vamos al descanso casi en tablas. 21-22. Está claro que nos quedamos con que algo de 22 había que hacer.
En la segunda parte cambiamos un poco el chip y abrimos el campo hacia las esquinas, consiguiendo buenas sobrecargas y tiros liberados del otro lado. Empezamos a coger ventajas sobre los ocho puntos, que ya no soltaríamos hasta el final. En las últimas jugadas, hacen faltas para llevarnos a los tiros libres, pero estamos acertados y aumentamos un poco la ventaja.
12 arriba al final. Está claro que no llega al nivel machada, pero nos deja aún con alguna opción.
miércoles, 20 de febrero de 2019
Amenaza 48 - Deportes Balbi 43
Siempre rosmo cuando nos cae un partido a las nueve de la mañana de un domingo, pero voy a empezar a verlo casi como una buena noticia. Este finde tocó el sábado de tarde, o más bien de mediodía, porque a las 15:30 estaba programado el pitido inicial. No sé vosotros, pero esa es mi hora de comer. Y se notaba bien que no eran horas, porque por no haber no había ni canastas, que estaban pegaditas al techo durmiendo la siesta. Por algo sería.
Y estas cosas, como no puede ser de otra manera, pasan factura a la convocatoria, ya de por sí mermada por lesiones, sanciones y compromisos familiares. Duras negociaciones para presentar en la pista a Xan, Caki, Pablo y Óscar. El Rubén de la jornada fue para JB, que como baloncestista de pro no se enteró de que jugaba el Celta y apareció justito para el pitido inicial.
A Balbi todo esto se la debía de traer un poco al pairo, porque en ese banquillo había más gente que en la guerra. No los pude contar, pero diez al menos habría. Jóvenes y vigorosos. Sabíamos que iba a tocar sufrir y emplearse a fondo. La estrategia siendo cinco era bastante clara: jugar con cabeza, asegurar los pases y los tiros y medir mucho las faltas en defensa.
Como era de esperar, Balbi salió con defensa individual para cansarnos y meternos presión desde nuestro campo. En otras circunstancias, habría sido demoledora. Pero a pesar de la convocatoria tan corta, teníamos un equipo compensado y el manejo de balón de Caki y Xan, unido a la polivalencia de Pablo, hizo que pudiésemos atacar de forma ordenada. Aún así, jugamos incómodos y nos costaba bastante dar ese último pase a Óscar en la zona, que bregaba como un león la posición para no siempre tener premio.
La contrapartida estaba en defensa: sólidos y bien posicionados. Si medir las faltas tiene algo bueno es que te centras mucho más en defender con el cuerpo, buscando la posición y la antelación al rival. Y en cerrar el rebote, sobre todo en cerrar el rebote. Aún así, metimos varias manos tontas que nos dejaban un poco al límite de faltas para la segunda parte. Eso sí, llegamos al descanso seis arriba.
En el descanso sabíamos que la segunda parte iba a ser más durilla, teniendo en cuenta que las fuerzas ya iban un poco mermadas y que ellos iban a echar el resto. Y así fue, nada más empezar subieron un punto la defensa, apretando con una individual a campo entero de la que nos costaba un mundo salir. Pero ahí seguía Caki de dueño del balón, por lo menos hasta llegar al medio campo. Y ahí la defensa presionante empezó a mostrar su cara amarga: muchas faltas personales. Al ser muchos la cuenta particular no era preocupante, pero pronto entraron en bonus y más de la mitad de nuestros ataques acabaron en la línea de personal. Y ahí perdí la cuenta de los tiros libres que metió Caki, con un porcentaje espectacular y Pablo a la zaga.
Nuestra defensa seguía surtiendo efecto, cada vez más comedida por las faltas, pero firme en el rebote y en las líneas de pase. Y seguíamos con diferencias de ocho o nueve puntos en el marcador. Hasta que llegó el arreón. Un par de triples consecutivos, de esos bien punteados que duelen el cúadruple, y un par de pases mal dados hacen que se apriete el marcador. Lo de pases mal dados, entiéndase como que ya no daban las fuerzas para llegar como hay que llegar.
Sabíamos que este momento iba a llegar, y nos mantenemos en calma. En ataque ampliamos el campo y en defensa echamos el resto. Buscamos tiros cómodos y aprovechamos los tiros libres. Volvemos a recuperar la ventaja en el marcador. El final de partido es un poco loco y en medio del barullo se nos vuelven a acercar, pero la victoria ya no peligra.
Al final, cinco puntos arriba, uno por cada valiente que compareció. Voy a darle dos a Caki por asumir la responsabilidad del balón cuando más quemaba y sacar petróleo de los tiros libres cuando del aire ya no había nada que sacar. Otro para Pablo, que igual se hacía cargo del balón que del rebote. Otro para Xan, con sus dos triplazos y su canastón en el momento crítico tras hacer volar a tres defensores que espero ver en los highlights de la jornada. Y el otro para Óscar, todo el partido luchando por una posición a la que no llegaban los balones, palmeando todos los rebotes de los pocos tiros libres que no entraron. El que falló los dos tiros libres cuando más hacían falta se queda sin puntos, que se fastidie.
Y estas cosas, como no puede ser de otra manera, pasan factura a la convocatoria, ya de por sí mermada por lesiones, sanciones y compromisos familiares. Duras negociaciones para presentar en la pista a Xan, Caki, Pablo y Óscar. El Rubén de la jornada fue para JB, que como baloncestista de pro no se enteró de que jugaba el Celta y apareció justito para el pitido inicial.
A Balbi todo esto se la debía de traer un poco al pairo, porque en ese banquillo había más gente que en la guerra. No los pude contar, pero diez al menos habría. Jóvenes y vigorosos. Sabíamos que iba a tocar sufrir y emplearse a fondo. La estrategia siendo cinco era bastante clara: jugar con cabeza, asegurar los pases y los tiros y medir mucho las faltas en defensa.
Como era de esperar, Balbi salió con defensa individual para cansarnos y meternos presión desde nuestro campo. En otras circunstancias, habría sido demoledora. Pero a pesar de la convocatoria tan corta, teníamos un equipo compensado y el manejo de balón de Caki y Xan, unido a la polivalencia de Pablo, hizo que pudiésemos atacar de forma ordenada. Aún así, jugamos incómodos y nos costaba bastante dar ese último pase a Óscar en la zona, que bregaba como un león la posición para no siempre tener premio.
La contrapartida estaba en defensa: sólidos y bien posicionados. Si medir las faltas tiene algo bueno es que te centras mucho más en defender con el cuerpo, buscando la posición y la antelación al rival. Y en cerrar el rebote, sobre todo en cerrar el rebote. Aún así, metimos varias manos tontas que nos dejaban un poco al límite de faltas para la segunda parte. Eso sí, llegamos al descanso seis arriba.
En el descanso sabíamos que la segunda parte iba a ser más durilla, teniendo en cuenta que las fuerzas ya iban un poco mermadas y que ellos iban a echar el resto. Y así fue, nada más empezar subieron un punto la defensa, apretando con una individual a campo entero de la que nos costaba un mundo salir. Pero ahí seguía Caki de dueño del balón, por lo menos hasta llegar al medio campo. Y ahí la defensa presionante empezó a mostrar su cara amarga: muchas faltas personales. Al ser muchos la cuenta particular no era preocupante, pero pronto entraron en bonus y más de la mitad de nuestros ataques acabaron en la línea de personal. Y ahí perdí la cuenta de los tiros libres que metió Caki, con un porcentaje espectacular y Pablo a la zaga.
Nuestra defensa seguía surtiendo efecto, cada vez más comedida por las faltas, pero firme en el rebote y en las líneas de pase. Y seguíamos con diferencias de ocho o nueve puntos en el marcador. Hasta que llegó el arreón. Un par de triples consecutivos, de esos bien punteados que duelen el cúadruple, y un par de pases mal dados hacen que se apriete el marcador. Lo de pases mal dados, entiéndase como que ya no daban las fuerzas para llegar como hay que llegar.
Sabíamos que este momento iba a llegar, y nos mantenemos en calma. En ataque ampliamos el campo y en defensa echamos el resto. Buscamos tiros cómodos y aprovechamos los tiros libres. Volvemos a recuperar la ventaja en el marcador. El final de partido es un poco loco y en medio del barullo se nos vuelven a acercar, pero la victoria ya no peligra.
Al final, cinco puntos arriba, uno por cada valiente que compareció. Voy a darle dos a Caki por asumir la responsabilidad del balón cuando más quemaba y sacar petróleo de los tiros libres cuando del aire ya no había nada que sacar. Otro para Pablo, que igual se hacía cargo del balón que del rebote. Otro para Xan, con sus dos triplazos y su canastón en el momento crítico tras hacer volar a tres defensores que espero ver en los highlights de la jornada. Y el otro para Óscar, todo el partido luchando por una posición a la que no llegaban los balones, palmeando todos los rebotes de los pocos tiros libres que no entraron. El que falló los dos tiros libres cuando más hacían falta se queda sin puntos, que se fastidie.
jueves, 31 de enero de 2019
Amenaza 48 - Alcume Basket 40
¿Hay algo que dé más flojera que una tarde de domingo? Calles desiertas, película alemana en La 1 y la negra sombra del lunes planeando sobre tu cabeza. Pues para sacudirse la pereza no hay nada mejor que un paseíto por Teis antes de cenar. O al menos, eso debieron de pensar Xan, Caki, Cami, Ángel, Simón, JB, Pablo, Óscar y Javi. Dani se lo pensó un poco más, y le tocó protagonizar el "Rubén de la jornada" bajando las gradas de Teis con el partido empezado.
Enfrente, se presenta Alcume. En la memoria queda el partido de la primera vuelta, nuestra primera victoria de la temporada tras una remontada heroica en los últimos minutos. La consigna es no tener que llegar a esos extremos. Pero parece que no están por la labor, y empiezan más entonados que nosotros. El retraso acumulado hace que empecemos prácticamente en frío, y esto nos afecta mas. Se nota que vamos una marcha por debajo. Un par de penetraciones por no estar demasiado atento y un par de triples (uno de ellos a tabla) hace que nos pongamos por debajo en el marcador (14-8 o algo así a mediados de la primera parte). En ataque estamos bien colocados, pero falla la puntería.
Algo hay que hacer, así que cambiamos la defensa a individual. Nada como un poco de presión a todo campo para entrar en calor. Achuchamos un poco la subida de balón, subimos líneas, achicamos espacios, y conseguimos que les cueste mucho más anotar. Nos empieza a entrar alguna canastita de media distancia, cae algún contraataque después de robo de balón, y con eso enmendamos. 18-18 al descanso y partido nuevo.
En la segunda parte ya no hay excusas: el que no ha calentado es porque no ha querido. Mantenemos la defensa individual y ordenamos el ataque. Bien colocados, con pases fáciles y circulando el balón llegan las posiciones buenas para tirar. Y van entrando. Mención especial a los tiros a la media vuelta de Javi y a dos triplazos seguidos de Pablo cuando su defensa estaba más cerrada. Cogemos un poquito de ventaja, pero sin estridencias, 7 u 8 puntos.
No estamos demasiado acostumbrados a gestionar los cambios con una convocatoria tan nutrida, y sin las directrices de Marco hacemos todos a la vez. Entre el lío de buscar a tu defendido y posicionarte en ataque, bajamos el nivel, nos embarullamos y somos menos efectivos. Por otra parte, el partido se traba, saltan algunas chispillas y hay mucho parón. Se nos acercan en el marcador, y en ataque no encontramos bien las alternativas.
Menos mal que la segunda ronda de cambios funcionó un poco mejor, y la entrada en pista de Javi nos vuelve a dar puntos desde cerca y la de Dani, brazo biónico incluido y dopado con cocido, el triple que marca el punto de inflexión. Claramente injusto que el gancho se saliese de dentro. Ellos siguen anotando, pero mantenemos el tipo y llegamos ocho arriba al final.
Si hay que destacar algo en este partido, creo que fue la actuación coral, cosa rara en Amenaza. El control del tempo de Casi-Talis-Xan, la presión constante de Caki sobre el balón, los robos y contraataques de Cami, las penetraciones de Ángel para descolocar a la defensa, los tiros a media distancia de JB para abrir espacio, la brega de Simón para dar aire a los pívots, la media vuelta letal de Óscar pegado al aro, los rebotes en defensa de Javi, las cargadas de rebote en ataque de Dani o la amenaza exterior de Pablo fueron el conjunto de factores que consiguieron llevar una nueva victoria al casillero.
A seguir batallando
Enfrente, se presenta Alcume. En la memoria queda el partido de la primera vuelta, nuestra primera victoria de la temporada tras una remontada heroica en los últimos minutos. La consigna es no tener que llegar a esos extremos. Pero parece que no están por la labor, y empiezan más entonados que nosotros. El retraso acumulado hace que empecemos prácticamente en frío, y esto nos afecta mas. Se nota que vamos una marcha por debajo. Un par de penetraciones por no estar demasiado atento y un par de triples (uno de ellos a tabla) hace que nos pongamos por debajo en el marcador (14-8 o algo así a mediados de la primera parte). En ataque estamos bien colocados, pero falla la puntería.
Algo hay que hacer, así que cambiamos la defensa a individual. Nada como un poco de presión a todo campo para entrar en calor. Achuchamos un poco la subida de balón, subimos líneas, achicamos espacios, y conseguimos que les cueste mucho más anotar. Nos empieza a entrar alguna canastita de media distancia, cae algún contraataque después de robo de balón, y con eso enmendamos. 18-18 al descanso y partido nuevo.
En la segunda parte ya no hay excusas: el que no ha calentado es porque no ha querido. Mantenemos la defensa individual y ordenamos el ataque. Bien colocados, con pases fáciles y circulando el balón llegan las posiciones buenas para tirar. Y van entrando. Mención especial a los tiros a la media vuelta de Javi y a dos triplazos seguidos de Pablo cuando su defensa estaba más cerrada. Cogemos un poquito de ventaja, pero sin estridencias, 7 u 8 puntos.
No estamos demasiado acostumbrados a gestionar los cambios con una convocatoria tan nutrida, y sin las directrices de Marco hacemos todos a la vez. Entre el lío de buscar a tu defendido y posicionarte en ataque, bajamos el nivel, nos embarullamos y somos menos efectivos. Por otra parte, el partido se traba, saltan algunas chispillas y hay mucho parón. Se nos acercan en el marcador, y en ataque no encontramos bien las alternativas.
Menos mal que la segunda ronda de cambios funcionó un poco mejor, y la entrada en pista de Javi nos vuelve a dar puntos desde cerca y la de Dani, brazo biónico incluido y dopado con cocido, el triple que marca el punto de inflexión. Claramente injusto que el gancho se saliese de dentro. Ellos siguen anotando, pero mantenemos el tipo y llegamos ocho arriba al final.
Si hay que destacar algo en este partido, creo que fue la actuación coral, cosa rara en Amenaza. El control del tempo de Casi-Talis-Xan, la presión constante de Caki sobre el balón, los robos y contraataques de Cami, las penetraciones de Ángel para descolocar a la defensa, los tiros a media distancia de JB para abrir espacio, la brega de Simón para dar aire a los pívots, la media vuelta letal de Óscar pegado al aro, los rebotes en defensa de Javi, las cargadas de rebote en ataque de Dani o la amenaza exterior de Pablo fueron el conjunto de factores que consiguieron llevar una nueva victoria al casillero.
A seguir batallando
lunes, 14 de enero de 2019
Amenaza 49 - Ouxo 33
Y llega el primer partido del año. Ya pasaron los Reyes y toca estrenar esas zapatillas nuevas que nos trajeron (o esos gayumbos) Pero lo primero que hay que estrenar es el soporte del GPS para llegar al pabellón de Sárdoma. Por ir sobre aviso no mejora la cosa: frío y vetusto, siendo benevolente, con ese suelo de cemento que hace temblar las rodillas y unos aros que estallaban con cada tiro que no entra limpio. Tengo mis dudas que el hombre que estaba de mesa haya sobrevivido sin un brasero.
Aún así, la convocatoria es mejor de lo esperado: Caki, Pablo, Marco, Cami, JB, Óscar, Javi y Nando. Algunos en mejor condiciones que otros, eso sí hay que decirlo, pero todos con muchas ganas de darlo todo. O casi todo. O un parte. La victoria de Hound sobre Marrajos en el partido anterior nos mete presión para no quedar descolgados, así que salimos enchufados.
Jugada de tiralíneas, con Javi ganando el salto y Cami asistiendo a la carrera de Caki. Segunda jugada, robo y contraataque de Cami. Esto marcha. Tenemos ventaja de altura en la zona, con lo cual parece claro como tenemos que jugar. Pues no. Nos liamos de mala manera y no acabamos de carburar. Los puntos llegan, pero no tan rápido como deberían de llegar. Y en defensa no llegamos a los tiros. Volvemos a caer en el error de hacer todos los cambios a la vez, y en un pabellón tan frío se nota un poquito más si cabe. Errores en los pases, balones perdidos. Nos hace falta un triple en la última jugada de la primera parte para irnos uno arriba al descanso (21-20).
La reanudación cambia un poco el estilo. Empezamos a mover mejor el balón y conseguimos llegar a los hombre interiores. La efectividad no es espectacular, pero los rebotes en ataque nos dan segundas oportunidades y los puntos van llegando. Algún triple también cae. En defensa seguimos teniendo problemas con los tiros, así que las diferencias son cortas: cuatro puntos en el primer tiempo muerto, un poco antes de la mitad de la segunda parte.
Nos ponemos un poco más las pilas en defensa, subimos un poco las líneas y empezamos a robar balones, que acaban en carreras de Cami al contraataque. Vamos cogiendo un poco de ventaja. Ellos cambian la defensa a individual, y tras un primer ataque de patio de colegio, Pablo pide tiempo muerto por vergüenza ajena y nos asentamos.
A partir de ahí, el partido se resuelve en acciones individuales, con varias penetraciones de Caki que nos llevan a un resultado final que no refleja demasiado bien el devenir de la mayor parte del partido. Ahora a seguir, a ver si bajamos los turrones antes de que llegue el calor.
Aún así, la convocatoria es mejor de lo esperado: Caki, Pablo, Marco, Cami, JB, Óscar, Javi y Nando. Algunos en mejor condiciones que otros, eso sí hay que decirlo, pero todos con muchas ganas de darlo todo. O casi todo. O un parte. La victoria de Hound sobre Marrajos en el partido anterior nos mete presión para no quedar descolgados, así que salimos enchufados.
Jugada de tiralíneas, con Javi ganando el salto y Cami asistiendo a la carrera de Caki. Segunda jugada, robo y contraataque de Cami. Esto marcha. Tenemos ventaja de altura en la zona, con lo cual parece claro como tenemos que jugar. Pues no. Nos liamos de mala manera y no acabamos de carburar. Los puntos llegan, pero no tan rápido como deberían de llegar. Y en defensa no llegamos a los tiros. Volvemos a caer en el error de hacer todos los cambios a la vez, y en un pabellón tan frío se nota un poquito más si cabe. Errores en los pases, balones perdidos. Nos hace falta un triple en la última jugada de la primera parte para irnos uno arriba al descanso (21-20).
La reanudación cambia un poco el estilo. Empezamos a mover mejor el balón y conseguimos llegar a los hombre interiores. La efectividad no es espectacular, pero los rebotes en ataque nos dan segundas oportunidades y los puntos van llegando. Algún triple también cae. En defensa seguimos teniendo problemas con los tiros, así que las diferencias son cortas: cuatro puntos en el primer tiempo muerto, un poco antes de la mitad de la segunda parte.
Nos ponemos un poco más las pilas en defensa, subimos un poco las líneas y empezamos a robar balones, que acaban en carreras de Cami al contraataque. Vamos cogiendo un poco de ventaja. Ellos cambian la defensa a individual, y tras un primer ataque de patio de colegio, Pablo pide tiempo muerto por vergüenza ajena y nos asentamos.
A partir de ahí, el partido se resuelve en acciones individuales, con varias penetraciones de Caki que nos llevan a un resultado final que no refleja demasiado bien el devenir de la mayor parte del partido. Ahora a seguir, a ver si bajamos los turrones antes de que llegue el calor.
Marrajos 40 - Amenaza 33
Segunda jornada navideña, jugando con las uvas casi preparadas. Aún así, la convocatoria en Teis a última hora de la tarde, por no decir noche, es muy buena: Caki, Marco, Ángel, Pablo, Simón, Nando, Pableto y Javi. Y recién empezado el partido, y después de haberse jugado literalmente la vida para llegar, baja JB por las gradas en plan Rubén.
Por Marrajos sólo hay seis efectivos, con lo cual estamos en superioridad numérica e intentamos correr. Caen un par de contraataques al principio, pero pronto contrarrestan con su juego interior y se iguala la contienda. Y así fue durante casi toda la primera parte: bien en defensa pero irregulares en ataque, con un sistema muy caótico y poco acierto en el tiro. Igualdad en el marcador.
Hasta el final de la primera parte, en que dos minutos de despiste, en parte debidos a la acumulación de cambios simultáneos, hacen que nos caiga un parcial de casi 10-0 y vayamos al descanso 7 u 8 abajo. Tocaba remontar.
En teoría el cansancio debería de hacer mella en el rival, pero no se notaba mucho. Seguíamos bien en defensa, cerrando las líneas de pase, pero nuestros ataques fueron nefastos: mala colocación, tiros cómodos fallados, acciones de uno contra todos, ...
El marcador avanzaba en términos absolutos, pero la diferencia se mantenía estable. Cuando parecía que podíamos recortar un poco, volvíamos a caer en los mismos errores y no bajábamos de seis puntos. Por si fuera poco, no somos capaces de mantener la cabeza fría ante las decisiones arbitrales (dos de ellas por clamorosa ignorancia del reglamento por parte del trencilla) y entramos en la espiral de protestas que acaba con técnica y descalificante. Se acaba el tiempo y la moral está baja.
Peleamos hasta el final buscando alguna opción, pero no llega. Oportunidad de oro perdida para acomodarse en la tabla, así que tocará bregar hasta el final si queremos estar arriba.
Por Marrajos sólo hay seis efectivos, con lo cual estamos en superioridad numérica e intentamos correr. Caen un par de contraataques al principio, pero pronto contrarrestan con su juego interior y se iguala la contienda. Y así fue durante casi toda la primera parte: bien en defensa pero irregulares en ataque, con un sistema muy caótico y poco acierto en el tiro. Igualdad en el marcador.
Hasta el final de la primera parte, en que dos minutos de despiste, en parte debidos a la acumulación de cambios simultáneos, hacen que nos caiga un parcial de casi 10-0 y vayamos al descanso 7 u 8 abajo. Tocaba remontar.
En teoría el cansancio debería de hacer mella en el rival, pero no se notaba mucho. Seguíamos bien en defensa, cerrando las líneas de pase, pero nuestros ataques fueron nefastos: mala colocación, tiros cómodos fallados, acciones de uno contra todos, ...
El marcador avanzaba en términos absolutos, pero la diferencia se mantenía estable. Cuando parecía que podíamos recortar un poco, volvíamos a caer en los mismos errores y no bajábamos de seis puntos. Por si fuera poco, no somos capaces de mantener la cabeza fría ante las decisiones arbitrales (dos de ellas por clamorosa ignorancia del reglamento por parte del trencilla) y entramos en la espiral de protestas que acaba con técnica y descalificante. Se acaba el tiempo y la moral está baja.
Peleamos hasta el final buscando alguna opción, pero no llega. Oportunidad de oro perdida para acomodarse en la tabla, así que tocará bregar hasta el final si queremos estar arriba.
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