Supongo que podemos tomarlo como una alegoría: la incomparecencia de la crónica tiene bastante que ver con la incomparecencia de Amenaza en el partido. Hasta podemos dar por bueno el resultado de perder por 18, porque un 20-0 podría haber sido un resultado justo. Porque directamente no estuvimos.
No podemos echar la culpa a la convocatoria, porque no era mala para ser nosotros. Si no recuerdo mal estábamos Marco, Camilo, Kaki, Ángel, Óscar, Rubén y yo. Suficientes para hacer un roto a cualquiera o al menos plantar cara. De hecho, la primera jugada fue una combinación perfecta de pases para un tiro abierto de Rubén a cuatro metros que entró limpia. Después de eso, nada era imposible.
Pero Amenaza siempre se supera, y parecía imposible jugar peor. Unos contra cuatro, pases directamente fuera, tiros sin criterio. Tan mal empezó la cosa que a los cinco minutos Camilo pidió el cambio por bochorno. No pintaba nada bien, no. Mientras no metíamos una, ellos a lo suyo, anotando fácil. Esta vez no tuviero en acierto en el triple de la primera vuelta, pero estuvieron mucho más efectivos en el juego interior, con sus hombres grandes mucho más activos y obligándonos a hacer faltas.
Y así llegamos al descanso. No estábamos hundidos, pero sí tocados en la línea de flotación. Un poco de aire, nos reagrupamos y salimos dispuestos a remontar. Pero el inicio de la segunda parte es peor aún. Seguimos jugando mal, sacamos la lengua a pacer y nos caen un par de técnicas. En poco rato ya estábamos perdiendo de más de 20.
Y ahí empezamos a disfrutar un poco. Supongo que la combinación de falta de presión por ganar y la relajación de los crustáceos hizo que empezásemos a hilar pases, a buscar buenos tiros y a jugar a baloncesto. Ellos se dan cuenta y vuelven a apretar con triples y contraataques. Por lo menos tuvimos 10 o 15 minutos jugando de tú a tú, que siempre viene bien para la moral.
Aprovecho la pseudo-crónica para felicitar a Centolos por su recién conseguida victoria en la Liga. Sin desmerecer a otros rivales, y en mi humilde opinión, han sido el equipo más temible durante todo el año. Es cierto que el liga regular se mostraron un tanto erráticos en algunos momentos, pero creo que en play-offs han sido incontestables y sólo la tenacidad de Basket Hound ha coneseguido mantener la emoción hasta el final.
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