lunes, 23 de abril de 2018

Uvigo Basket 38 - Amenaza 36

Y después de que se nos fuese la fuerza por la boca contra Basket Hound, volvíamos a las canchas ya sin ningún tipo de presión ni objetivo mas allá de juntarnos y pasar un buen rato. Volvíamos también al peliagudo horario de mañana. Sin movernos de Teis, eso sí. Parecía el cóctel perfecto para aparecer cinco pelados, pero este equipo siempre te sorprende y allí estábamos Xan, Marco, Ángel, Cami, Pablo, Pableto, Óscar, Javi y yo. Bueno, y Rubén al cabo de un rato.

Donde puse "este equipo te sorprende" también se puede leer "aquí cada uno hace lo que le sale de las pelotas". La convocatoria tenía un mérito especial por circunstancias variadas. No voy a dar nombres para respetar su privacidad, pero voy a decir que al menos tres vinieron durmiendo poco, uno de ellos sin dormir directamente. Al menos dos se quedaron sin el primer café de la mañana. Al menos cuatro vinieron tocados o en proceso de recuperación, de los cuales al menos dos pagaron las consecuencias. Total, que aquí no se arredra nadie, y cuando la flota imperial hace su llamada, las tropas acuden prestas al combate.

Del otro lado, UVigo tampoco se jugaba nada, pero presentaban una buena convocatoria y la motivación de la primera victoria era más que suficiente para espolearlos. Aún así, el ambiente era más bien de pachangueo. Todos con ganas de jugar pero sin mucha tensión. Y se notó nada más echarse el balón al aire.

Primeros compases titubeantes, de tanteo. De tanteo entre los equipos, porque el tanteo del marcador parecía de balonmano. En ataque, frente a su defensa 3-2 planteamos un ataque estático en 3-2 con el resultado que todos imaginamos: no nos acercamos al aro y los tiros de fuera no entraron. La defensa no salvó un poco, pero aún así dejamos canastas fáciles. Menos mal que tampoco tuvieron el día. Las diferencias en el marcador podían verse como cortas porque no fueron de más de 8 o como largas porque realmente nos estaban doblando.

Sea como fuere, a eso de la mitad de la primera parte espabilamos un poco. Abrimos el campo a las esquinas, entró algún tirito y al estirar la defensa pudimos, por fin, meter balones dentro y anotar. Tampoco es que fuese una anotación espectacular, pero llegamos 18-15 al descanso. Por lo menos habíamos recortado.

Los brazos de Amenaza el domingo
La segunda parte cambió bastante, sobre todo en intensidad. El partido se volvió mucho más físico: más búsquedas de posición, defensas con más presión. Y eso mantuvo la anotación baja, pero ya sin diferencias significativas. Lo intentamos por activa y por pasiva: Rubén enorme en el rebote de ataque, Óscar a la media vuelta, Pableto desde el triple, Camilo por velocidad, Pablo penetrado, Javi desde cuatro metros ... pero no había manera. Tiros que se salían de dentro, que rebotaban varias veces en el aro. Faltaba el punto de cuando juegas bien y lo sabes. De su lado, Marcos nos clavó un par de triples que hicieron daño y junto con alguna penetración, les fue suficiente para llegar al final un poquito por delante.

Se lo podría haber llevado cualquiera: estuvimos bien en los tiros libres al final y hasta tuvimos un tiro de Javi para ir a la prórroga, pero el balón no quiso entrar. Supongo que la estrategia final se podría haber ajustado mejor pero con preguntas como "¿Si empatamos hay prórroga?"  o "¿Si cogemos el rebote podemos pedir tiempo muerto?" tampoco estábamos como para exprimir el reglamento.

Ahora a seguir pasándolo bien, a ver si aún damos algún sustito por ahí o ya nos dedicamos a sestear hasta la segunda vuelta del año que viene.

No hay comentarios:

Publicar un comentario