¿Hay algo que dé más flojera que una tarde de domingo? Calles desiertas, película alemana en La 1 y la negra sombra del lunes planeando sobre tu cabeza. Pues para sacudirse la pereza no hay nada mejor que un paseíto por Teis antes de cenar. O al menos, eso debieron de pensar Xan, Caki, Cami, Ángel, Simón, JB, Pablo, Óscar y Javi. Dani se lo pensó un poco más, y le tocó protagonizar el "Rubén de la jornada" bajando las gradas de Teis con el partido empezado.
Enfrente, se presenta Alcume. En la memoria queda el partido de la primera vuelta, nuestra primera victoria de la temporada tras una remontada heroica en los últimos minutos. La consigna es no tener que llegar a esos extremos. Pero parece que no están por la labor, y empiezan más entonados que nosotros. El retraso acumulado hace que empecemos prácticamente en frío, y esto nos afecta mas. Se nota que vamos una marcha por debajo. Un par de penetraciones por no estar demasiado atento y un par de triples (uno de ellos a tabla) hace que nos pongamos por debajo en el marcador (14-8 o algo así a mediados de la primera parte). En ataque estamos bien colocados, pero falla la puntería.
Algo hay que hacer, así que cambiamos la defensa a individual. Nada como un poco de presión a todo campo para entrar en calor. Achuchamos un poco la subida de balón, subimos líneas, achicamos espacios, y conseguimos que les cueste mucho más anotar. Nos empieza a entrar alguna canastita de media distancia, cae algún contraataque después de robo de balón, y con eso enmendamos. 18-18 al descanso y partido nuevo.
En la segunda parte ya no hay excusas: el que no ha calentado es porque no ha querido. Mantenemos la defensa individual y ordenamos el ataque. Bien colocados, con pases fáciles y circulando el balón llegan las posiciones buenas para tirar. Y van entrando. Mención especial a los tiros a la media vuelta de Javi y a dos triplazos seguidos de Pablo cuando su defensa estaba más cerrada. Cogemos un poquito de ventaja, pero sin estridencias, 7 u 8 puntos.
No estamos demasiado acostumbrados a gestionar los cambios con una convocatoria tan nutrida, y sin las directrices de Marco hacemos todos a la vez. Entre el lío de buscar a tu defendido y posicionarte en ataque, bajamos el nivel, nos embarullamos y somos menos efectivos. Por otra parte, el partido se traba, saltan algunas chispillas y hay mucho parón. Se nos acercan en el marcador, y en ataque no encontramos bien las alternativas.
Menos mal que la segunda ronda de cambios funcionó un poco mejor, y la entrada en pista de Javi nos vuelve a dar puntos desde cerca y la de Dani, brazo biónico incluido y dopado con cocido, el triple que marca el punto de inflexión. Claramente injusto que el gancho se saliese de dentro. Ellos siguen anotando, pero mantenemos el tipo y llegamos ocho arriba al final.
Si hay que destacar algo en este partido, creo que fue la actuación coral, cosa rara en Amenaza. El control del tempo de Casi-Talis-Xan, la presión constante de Caki sobre el balón, los robos y contraataques de Cami, las penetraciones de Ángel para descolocar a la defensa, los tiros a media distancia de JB para abrir espacio, la brega de Simón para dar aire a los pívots, la media vuelta letal de Óscar pegado al aro, los rebotes en defensa de Javi, las cargadas de rebote en ataque de Dani o la amenaza exterior de Pablo fueron el conjunto de factores que consiguieron llevar una nueva victoria al casillero.
A seguir batallando
jueves, 31 de enero de 2019
lunes, 14 de enero de 2019
Amenaza 49 - Ouxo 33
Y llega el primer partido del año. Ya pasaron los Reyes y toca estrenar esas zapatillas nuevas que nos trajeron (o esos gayumbos) Pero lo primero que hay que estrenar es el soporte del GPS para llegar al pabellón de Sárdoma. Por ir sobre aviso no mejora la cosa: frío y vetusto, siendo benevolente, con ese suelo de cemento que hace temblar las rodillas y unos aros que estallaban con cada tiro que no entra limpio. Tengo mis dudas que el hombre que estaba de mesa haya sobrevivido sin un brasero.
Aún así, la convocatoria es mejor de lo esperado: Caki, Pablo, Marco, Cami, JB, Óscar, Javi y Nando. Algunos en mejor condiciones que otros, eso sí hay que decirlo, pero todos con muchas ganas de darlo todo. O casi todo. O un parte. La victoria de Hound sobre Marrajos en el partido anterior nos mete presión para no quedar descolgados, así que salimos enchufados.
Jugada de tiralíneas, con Javi ganando el salto y Cami asistiendo a la carrera de Caki. Segunda jugada, robo y contraataque de Cami. Esto marcha. Tenemos ventaja de altura en la zona, con lo cual parece claro como tenemos que jugar. Pues no. Nos liamos de mala manera y no acabamos de carburar. Los puntos llegan, pero no tan rápido como deberían de llegar. Y en defensa no llegamos a los tiros. Volvemos a caer en el error de hacer todos los cambios a la vez, y en un pabellón tan frío se nota un poquito más si cabe. Errores en los pases, balones perdidos. Nos hace falta un triple en la última jugada de la primera parte para irnos uno arriba al descanso (21-20).
La reanudación cambia un poco el estilo. Empezamos a mover mejor el balón y conseguimos llegar a los hombre interiores. La efectividad no es espectacular, pero los rebotes en ataque nos dan segundas oportunidades y los puntos van llegando. Algún triple también cae. En defensa seguimos teniendo problemas con los tiros, así que las diferencias son cortas: cuatro puntos en el primer tiempo muerto, un poco antes de la mitad de la segunda parte.
Nos ponemos un poco más las pilas en defensa, subimos un poco las líneas y empezamos a robar balones, que acaban en carreras de Cami al contraataque. Vamos cogiendo un poco de ventaja. Ellos cambian la defensa a individual, y tras un primer ataque de patio de colegio, Pablo pide tiempo muerto por vergüenza ajena y nos asentamos.
A partir de ahí, el partido se resuelve en acciones individuales, con varias penetraciones de Caki que nos llevan a un resultado final que no refleja demasiado bien el devenir de la mayor parte del partido. Ahora a seguir, a ver si bajamos los turrones antes de que llegue el calor.
Aún así, la convocatoria es mejor de lo esperado: Caki, Pablo, Marco, Cami, JB, Óscar, Javi y Nando. Algunos en mejor condiciones que otros, eso sí hay que decirlo, pero todos con muchas ganas de darlo todo. O casi todo. O un parte. La victoria de Hound sobre Marrajos en el partido anterior nos mete presión para no quedar descolgados, así que salimos enchufados.
Jugada de tiralíneas, con Javi ganando el salto y Cami asistiendo a la carrera de Caki. Segunda jugada, robo y contraataque de Cami. Esto marcha. Tenemos ventaja de altura en la zona, con lo cual parece claro como tenemos que jugar. Pues no. Nos liamos de mala manera y no acabamos de carburar. Los puntos llegan, pero no tan rápido como deberían de llegar. Y en defensa no llegamos a los tiros. Volvemos a caer en el error de hacer todos los cambios a la vez, y en un pabellón tan frío se nota un poquito más si cabe. Errores en los pases, balones perdidos. Nos hace falta un triple en la última jugada de la primera parte para irnos uno arriba al descanso (21-20).
La reanudación cambia un poco el estilo. Empezamos a mover mejor el balón y conseguimos llegar a los hombre interiores. La efectividad no es espectacular, pero los rebotes en ataque nos dan segundas oportunidades y los puntos van llegando. Algún triple también cae. En defensa seguimos teniendo problemas con los tiros, así que las diferencias son cortas: cuatro puntos en el primer tiempo muerto, un poco antes de la mitad de la segunda parte.
Nos ponemos un poco más las pilas en defensa, subimos un poco las líneas y empezamos a robar balones, que acaban en carreras de Cami al contraataque. Vamos cogiendo un poco de ventaja. Ellos cambian la defensa a individual, y tras un primer ataque de patio de colegio, Pablo pide tiempo muerto por vergüenza ajena y nos asentamos.
A partir de ahí, el partido se resuelve en acciones individuales, con varias penetraciones de Caki que nos llevan a un resultado final que no refleja demasiado bien el devenir de la mayor parte del partido. Ahora a seguir, a ver si bajamos los turrones antes de que llegue el calor.
Marrajos 40 - Amenaza 33
Segunda jornada navideña, jugando con las uvas casi preparadas. Aún así, la convocatoria en Teis a última hora de la tarde, por no decir noche, es muy buena: Caki, Marco, Ángel, Pablo, Simón, Nando, Pableto y Javi. Y recién empezado el partido, y después de haberse jugado literalmente la vida para llegar, baja JB por las gradas en plan Rubén.
Por Marrajos sólo hay seis efectivos, con lo cual estamos en superioridad numérica e intentamos correr. Caen un par de contraataques al principio, pero pronto contrarrestan con su juego interior y se iguala la contienda. Y así fue durante casi toda la primera parte: bien en defensa pero irregulares en ataque, con un sistema muy caótico y poco acierto en el tiro. Igualdad en el marcador.
Hasta el final de la primera parte, en que dos minutos de despiste, en parte debidos a la acumulación de cambios simultáneos, hacen que nos caiga un parcial de casi 10-0 y vayamos al descanso 7 u 8 abajo. Tocaba remontar.
En teoría el cansancio debería de hacer mella en el rival, pero no se notaba mucho. Seguíamos bien en defensa, cerrando las líneas de pase, pero nuestros ataques fueron nefastos: mala colocación, tiros cómodos fallados, acciones de uno contra todos, ...
El marcador avanzaba en términos absolutos, pero la diferencia se mantenía estable. Cuando parecía que podíamos recortar un poco, volvíamos a caer en los mismos errores y no bajábamos de seis puntos. Por si fuera poco, no somos capaces de mantener la cabeza fría ante las decisiones arbitrales (dos de ellas por clamorosa ignorancia del reglamento por parte del trencilla) y entramos en la espiral de protestas que acaba con técnica y descalificante. Se acaba el tiempo y la moral está baja.
Peleamos hasta el final buscando alguna opción, pero no llega. Oportunidad de oro perdida para acomodarse en la tabla, así que tocará bregar hasta el final si queremos estar arriba.
Por Marrajos sólo hay seis efectivos, con lo cual estamos en superioridad numérica e intentamos correr. Caen un par de contraataques al principio, pero pronto contrarrestan con su juego interior y se iguala la contienda. Y así fue durante casi toda la primera parte: bien en defensa pero irregulares en ataque, con un sistema muy caótico y poco acierto en el tiro. Igualdad en el marcador.
Hasta el final de la primera parte, en que dos minutos de despiste, en parte debidos a la acumulación de cambios simultáneos, hacen que nos caiga un parcial de casi 10-0 y vayamos al descanso 7 u 8 abajo. Tocaba remontar.
En teoría el cansancio debería de hacer mella en el rival, pero no se notaba mucho. Seguíamos bien en defensa, cerrando las líneas de pase, pero nuestros ataques fueron nefastos: mala colocación, tiros cómodos fallados, acciones de uno contra todos, ...
El marcador avanzaba en términos absolutos, pero la diferencia se mantenía estable. Cuando parecía que podíamos recortar un poco, volvíamos a caer en los mismos errores y no bajábamos de seis puntos. Por si fuera poco, no somos capaces de mantener la cabeza fría ante las decisiones arbitrales (dos de ellas por clamorosa ignorancia del reglamento por parte del trencilla) y entramos en la espiral de protestas que acaba con técnica y descalificante. Se acaba el tiempo y la moral está baja.
Peleamos hasta el final buscando alguna opción, pero no llega. Oportunidad de oro perdida para acomodarse en la tabla, así que tocará bregar hasta el final si queremos estar arriba.
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