Atlántico Diario |
El horario no es de lo más apetecible: cuatro de la tarde de un sábado. Al bajar por las escaleras de Teis hay algo que no me cuadra. Demasiado silencio. Demasiada tranquilidad. Y es que falta la jauría blanca calentando del otro lado. Saludo al bajar y descubro que no somos los únicos con problemas de convocatoria. Hound sólo puede traer a seis jugadores, y con Álex forzando. Al ser pocos nos prestan un balón para calentar: un detallazo de un equipo con el que da gusto jugar. Por segunda jornada consecutiva somos más, en este caso uno, pero la diferencia entre un cambio y dos se torna realmente importante.
Sabemos que toca un partido atípico porque ninguno tenemos torres, así que la lucha por la zona va a tener que ser sin pívots clásicos. Saltamos a la pista con las consignas clásicas: cerrar el rebote, atacar sin complicarnos, estar intensos. Y nos las saltamos todas a la torera: empezamos defendiendo mal y nuestra 2-3 parece un queso gruyere. Dejamos tiros fáciles y los rebotes les dan segundas oportunidades. Si a eso unimos los contraataques que nos pillan por sorpresa, la cosa no pinta nada bien.
En ataque estamos algo mejor. Un poco alocados por la falta de referencias en la zona, pero vamos anotando. Javi está letal en media distancia, Dani recoge rebotes que nos dan aire y oportunidades, Pableto por fin cumplir su ilusión de jugar de pívot, Caki divide y vence, y nos entran un par de triples. Va lo comido por lo servido y las distancias en el marcador son mínimas.
Pedimos tiempo muerto hacia el final para recordar los conceptos y nos sienta tan mal que dejamos tiros liberados y nos meten cinco puntos seguidos a tabla, de esas que además de contar igual duelen más, y es la diferencia que nos llevamos al descanso. Así vamos mal.
Tras cierto debate, decidimos que con la zona no vamos a ningún sitio y salimos defendiendo en individual. Hay que echar el resto. Hound sale desconcertado, solo con cuatro jugadores. Tardan una jugada en darse cuenta. Supongo que sería la sorpresa de vernos defender al hombre. Tal vez fue la sorpresa, pero funcionó. Paramos sus ataques, eso sí, a base de sudor, y los nuestros acaban en acciones claras que tienen que parar con faltas. Los cuatro primeros ataques acaban en la línea de tiros libres con una gran serie: 7 de 8. Ya estamos por delante, ahora toca remar.
Aún nos siguen haciendo daño con un par de contraataques, y sus acciones dentro de la zona son una sangría de puntos, ayudados por las segundas oportunidades que les damos al no cerrar bien los rebotes. Pero en ataque seguimos fluidos, con dos triples de Pableto y las penetraciones de Caki. Llegamos al final con dos o tres puntos de ventaja, que es como no tener nada, pero físicamente se nota el ser uno más y lo aprovechamos para el último arreón.
En ataque, balón a Caki con ayudas para pasar campo, jugamos abiertos y con pases sencillos. Penetramos y doblamos y seguimos muy bien en tiros libres. En defensa llegamos rápido e incluso provocamos un par de faltas en ataque que impiden que sigan anotando. Último minuto con dos arriba, provocan faltas pero mantenenos la cabeza fría y metemos los libres. Llegamos al final 51-47 y pasamos de ronda.
En resumen: partido igualado que pudo acabar de cualquier lado, marcado por las ausencias y en el que se vio la capacidad de adaptación de unos y otros para cubrir hueco. Como siempre, un placer jugar con Basket Hound y esperemos que pronto los horarios nos favorezcan a todos y veamos un choque con toda la artillería lista.