A pesar de las ausencias la machada estuvo ahí...

Bueno, empezamos con la crónica.
Partido sábado a las 19:15 en Balaídos ante los campeones del año pasado.
Partíamos de la base que no íbamos a contar por diferentes motivos con nuestras "torres gemelas", Rubén y el fichaje de este año Pablo. Más de 220 Kg y casi 4 metros entre los dos que se echaron de menos.
Fuimos unos merluzos ya que intentamos cambiar el partido el martes y el plazo se cumple el lunes.
La verdad es que no nos esperábamos ni de coña tener que jugar el Sábado. Me queda la duda de si lo han puesto para el Sábado los Abuelos... ¿Alguien me puede solucionar este sinvivir? :):
Tampoco contábamos con la presencia de Sergio, cómo lo vamos a echar de menos.
Si a eso le sumamos que Javi lleva desde junio sin pisar una cancha intentando recuperar la rodilla (creo que condromalacia le llaman) y apareció con una rodillera y suplicando pocos minutos, cosa que no pudimos cumplir por motivos evidentes, llegamos a la sencilla conclusión de que no pudimos contar con nuestros puntos más grandes.
Una hora antes del partido nos llamó Xan, que estaba con el Roca pegado al trasero y no se levantaba ni con Dodotis, fiebre, y tal y cual, gastroenteritis...
La última sorpresa es que tampoco vino Marco y ninguno sabía por qué... finalmente nos enteramos de que le envió un mensaje a Xan para avisarnos de que no venía ya que anda agripallado, pero como Xan tampoco vino...
En fin, el panorama no llamaba al optimismo, pero ahí fuimos, a por todas.
Salimos con un quinteto formado por Kaki, Alberto, Coqui, Javi (con una rodilla) y yo. En el banquillo teníamos el apoyo de Gonzalo y Nando.
El partido empezó con Los Abuelos presionando, corriendo y metiendo puntos fáciles con sus jugadores exteriores y se fueron a un 6-0 incial.
Poco a poco empezamos a meternos en el partido y con un juego bastante bueno creo que general de todo el equipo con puntos de Kaki, Javi y dos rachas de Alberto y Coqui nos fuimos yendo en el marcador hasta acabar la primera parte creo que entre 5 y 7 puntos arriba.
La segunda parte empezó igual seguíamos arriba, e incluso aumentando la ventaja hasta ponernos 9 arriba mediada la segunda parte, momento en el que Ramiro, tras una falta a Coqui, da un manotazo al balón que creo que le dió al árbitro (o le pasó cerca). Es decir, 9 arriba, 4 tiros libres y posesión. La jugada se saldó en sólo un tiro libre convertido. 10 arriba y la mitad de la segunda parte por delante.
Esa jugada fue muy importante.
Abuelos empezaron a presionar a toda cancha, metiendo manos, forzando a nuestros bases y nos fueron remontando con triples, contraataques, rebotes ofensivos importantísimos de Ramiro entrando en carrera desde el poste (aquí se echó de verdad de menos a Rubén y al fichaje nuevo) a lo que hay que añadir que a nosotros se nos fundieron los plomos (fallamos bastantes tiros libres importantes y perdimos alguna que otra bola tonta).
Eso llevó a un final de partido muy igualado en el que un triple de Lorenzo a falta de un minuto y medio parecía que lo rompía ya que los puso 6 arriba.
El caso es que apretamos los dientes y llegamos al último ataque con 16 segundos, posesión y 2 abajo. Conseguimos mover la bola hasta lograr una buena posición de tiro de 3 en mis manos. Lo tiré con Miguel saltando a puntearlo y lo escupió el aro. Kaki cogió el rebote y tiró un tiro de 2 desde un lateral que también rebotó en el aro y... se acabó el partido.
Dadas las circunstancias es un resultado bastante bueno, aun así nos decepciona no haber podido ganar un partido que tuvimos en la mano, pero Los Abuelos son muchos Abuelos, por algo son los campeones.
Aupa Amenaza!
P.D.: No puedo quedarme sin decir que, bajo mi punto de vista, el árbitro dió manga ancha a los Abuelos en la presión cuando iban 10 abajo y tuvieron permisividad para meter todas las manos que quisieron y más mientras a nosotros nos pitaron algunas mariconadas bastante menos evidentes y algunas más que dudosas. Sobre todo me acuerdo de una falta pitada a Alberto que estaba a 2 metros de un base de los abuelos y cortó un pase en un contraataque echando la bola fuera e incomprensiblemente acabó en falta ante la sorpresa de los que por allí andábamos.
A mí personalmente me dieron dos hostiazos como panes en los brazos tras haber cogido dos rebotes que eran de libro, en uno de ellos el arbitro estaba a metro y medio, además que me anuló una canasta en una falta con continuación que me tocó bastante los huevos, pero... digamos que no empaña la merecida victoria de Los Abuelos.